¡CONÓCEME UN POCO MÁS!
¡Hola, soy Albert Massanés!
Ese de ahí arriba soy yo, con mi uniforme de Linfoterapeuta. No, no me paso el día posando frente al espejo, pero ya que estás aquí, ¿qué menos que una sonrisa, no? Y sí, aunque no lo parezca, estoy trabajando. O eso digo yo.
Antes de seguir, tengo que confesarte algo. No estoy aquí para venderte ninguna poción mágica. Tampoco para prometerte que voy a cambiar el mundo con lo que hago. Vamos, ni lo intento.
No puedo.
No lo veo serio.
Lo que sí puedo decirte es que soy Linfoterapeuta. Me dedico a mejorar la salud de las personas. Eso es lo que mejor sé hacer.
¿Suficiente?
¿Esperabas algo más épico?
Pues no lo sé.
¿Suficiente? ¿Insuficiente?
Ni idea. Depende de lo que estés buscando.
Lo de cambiar el mundo o hacer magia con el sistema linfático… pues la verdad, no me lo he planteado. No te voy a engañar. No soy un superhéroe, pero si hay algo en lo que puedo ayudarte, es en mejorar tu bienestar.
Eso sí, milagros… los justos. Lo que hago es real, tangible: te ayuda a mejorar tu calidad de vida. A aliviar ese malestar que llevas tiempo arrastrando.
Y eso… ya es mucho.
Ahora, ¿te cuento algo sobre mí?
Tranquilo, no me pondré demasiado profundo… o eso intentaré.
Mi historia: de Fisioterapeuta desesperado a Linfoterapeuta apasionado.
Todo empezó cuando terminé la carrera de Fisioterapia. Como le pasa a muchos, la realidad laboral me dio una bofetada en la cara. El mercado estaba lleno de fisioterapeutas. Mandaba currículums como si no hubiera un mañana, pero… nada. Vamos, que no me llamaban ni por error. Llegué a pensar que acabaría repartiendo folletos por la calle (que, por cierto, es un trabajo muy digno, no me malinterpretes).
Entonces, la vida me dio un empujón. Uno de esos que te hacen caer, pero caes de pie. Mi tía fue diagnosticada con cáncer y, posteriormente, desarrolló Linfedema. De repente, conocí el fascinante (aunque poco conocido) mundo de la Linfoterapia.
Ahí estaba yo. Movido por la necesidad de ayudarla… y, sin darme cuenta, también por las ganas de ayudar a otros. Lo que empezó siendo personal, se convirtió en profesional.
Me formé en el Drenaje Linfático Manual Método Vodder. Sí, lo sé, suena como un hechizo de Harry Potter, pero es una maravilla. Tuve la suerte de aprender de auténticas cracks: Adora Fernández y Conxita Lozano, dos maestras que aprendieron directamente de las discípulas del mismísimo Dr. Vodder.
Y hoy, tengo la suerte de trabajar mano a mano con Núria Puig, mi compañera de batallas, quien me dio la oportunidad de empezar en este apasionante mundo. Ha sido una guía en mis inicios, y juntos compartimos la misión de ayudar a las personas a sentirse mejor. Tres mujeres que me han dado más lecciones que muchos libros.
Les estoy profundamente agradecido, porque desde entonces mi vida cambió. Descubrí que esto no es solo un trabajo: es mi vocación.
¿Y ahora qué?
Ahora me dedico al 100% a esto.
Desde 2019, por si te lo estabas preguntando.
¿Qué hago?
Básicamente, le doy al sistema linfático el empujón que necesita para que tu cuerpo funcione mejor y tú te sientas más ligero. Ayudo a gente como tú a mejorar su calidad de vida.
Y aunque no puedo prometerte que te convertirás en Iron Man, sí puedo asegurarte que te sentirás mucho mejor.
¿Es suficiente?
No lo sé. Pero seguro que es un buen comienzo.
¿Por qué te cuento todo esto?
Porque puede que estés buscando algo que realmente mejore tu salud. Que alivie esa retención de líquidos, ese Linfedema o ese malestar que parece no darte tregua.
Y ahí es donde entro yo, con mi uniforme y una sonrisa (bueno, el uniforme más que nada).
El Drenaje Linfático Manual Método Vodder no es magia… pero casi. Ayuda a reducir la inflamación, mejora la circulación, y te hace sentir más ligero, como si estuvieras flotando en una piscina. Eso sí, una sin cloro.
PD. Mejor no vengas en moto a la consulta… la mayoría de la gente la tiene que venir a buscar al día siguiente. Luego no digas que no te avisé… aunque eso sí, será tu oportunidad para volver a visitarme.
¿Y cuándo no estoy trabajando?
Me dedico a disfrutar de la vida.
Me apasiona el fitness, el pádel y todo lo relacionado con la salud y la longevidad. Soy un auténtico friki de todo lo que tenga que ver con vivir mejor y más años.
También tengo que confesarte una debilidad: la gastronomía. No puedo evitarlo… ¡Qué le vamos a hacer!
Además, siempre estoy aprendiendo cosas nuevas. Ser curioso no cuesta nada, ¿verdad?
Ah, y antes de que lo preguntes: de momento no tengo hijos, pero sí un gato que se llama Messi. Es mi pequeño, ¡y como si lo fuera!
¿Por qué elegirme?
Desde 2019, me he dedicado exclusivamente al Drenaje Linfático Manual Método Vodder, una técnica especializada y efectiva que ha cambiado la vida de personas con Linfedemas, Lipedemas, Edemas y Retención de líquidos.
No es teoría.
No es suerte.
Son más de 800 sesiones realizadas y más de 50 personas que han confiado en mí para transformar su calidad de vida.
Hasta el día de hoy:
Sin publicidad.
Sin redes sociales.
Solo el boca a boca. Porque cuando algo funciona, la gente habla.
Cuando decides trabajar conmigo, no eliges solo un terapeuta. Eliges a un compañero de equipo. Juntos, vamos a mejorar tu salud y tu calidad de vida.
Y oye, si no nos llevamos bien, no pasa nada. Siempre puedes volver a los tratamientos y las cremas milagrosas.
En resumen:
Soy Albert Massanés, Linfoterapeuta. Estoy aquí para ayudarte a sentirte mejor.
Con mis suscriptores me comunico por mail y les cuento cosas interesantes (o eso creo yo).
Si decides dar el paso, tengo algo preparado para ti. No te voy a vender la moto, pero sí te voy a enviar algo que puede marcar la diferencia.
Al suscribirte, te enviaré un ebook exclusivo con 6 acciones absurdamente efectivas para mejorar tu Linfedema. Hoy mismo. Incluido el sorprendente secreto que aprendí viendo un río… y que nunca imaginarías.
No lo comparto con todo el mundo, solo con quienes están listos para dar el primer paso y empezar a sentirse mejor.
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Y sigues viviendo.
